LA MÚSICA COMO APORTACIÓN A LA EDUCACIÓN

 



Como bien sabemos, la música es un concepto que nos rodea a cualquier sitio que vayamos, podremos ir en el tren, por, o estando viendo la  televisión. Sin embargo, la música es de los objetos de estudio más interesantes que podemos encontrar inmediatamente en nuestra vida cotidiana, ya que  está íntimamente ligada al pensamiento de los seres humanos y accesible para todos ellos. 


Donde sea que vayamos  tenemos la capacidad de sentir  o escuchar música, el sonido de la naturaleza y los animales que habitan en ella  puede interpretarse como música de ambiente, pero ¿hay algo más allá del disfrute de la música?¿Podemos aprender algo con su uso en el ámbito de Infantil?


Claramente la respuesta es sí, y en este post comentamos varios de los incontables  aprendizajes  o beneficios que podemos sacar de la, nuestra querida,  música: 


-La música, componente primigenio y vital desde los primeros momentos de vida, incluso en el momento perinatal del niño. Es un estímulo que desarrolla factores sensoriales auditivos y visuales, esto hace que dentro del cerebro de los niños y niñas creen nuevas conexiones neuronales, desarrollando nuevas formas de crear el pensamiento.


-La música es un sinfín de patrones, herramientas y dibujos, visto de esta forma puede ser algo que nos encontremos fácilmente en un aula de infantil. Este concepto  impulsa el pensamiento lógico matemático, en el ámbito de los patrones y de la rítmica entre muchos otros, es un gran ayudante del aprendizaje  y la memoria a largo plazo, ya que al solo unir el sentido  auditivo con un input que es necesario aprender, puede eliminar en gran parte todas aquellas barreras y fricciones que tenga el alumno a la hora de aprender algo nuevo.


-En el ámbito infantil, el lenguaje es uno de los pilares fundamentales, no por su perfecto uso sino por la intención del mismo. Y como bien sabemos,  la música, aunque no sea necesario, puede contener letra, letras que pueden estar escritas de manera repetitiva y organizada a un ritmo específico con un patrón específico para que, sin darse cuenta, el alumno aprenda el mensaje que nosotros queramos transmitir. El vocabulario, la  estructura gramatical, la pronunciación y la fluidez verbal son elementos intrínsecos del lenguaje que se pueden transportar al mundo de la música con mucha naturalidad y eficiencia. 


-Por otra parte, es inevitable que al escuchar música solos o acompañados,  sintamos,  puede ser sensación agradable,  grotesca,  triste… estos sentimientos son los que deben trabajar los niños, aprender a identificar los sentimientos que se producen en su cuerpo y en el de los demás, establecer una coherencia mental frente a los síntomas que nos proporciona la música, aprendiendo a resolver conflictos, comunicarnos, expresarnos de forma sana  y por qué no, sentirnos más cómodos,  reduciendo los niveles de estrés y ansiedad a la hora de llevar a cabo cualquier tarea


Respecto al último punto,  os mostramos un vídeo sobre niños y niñas interpretan su canción favorita de manera graciosa y entretenida. Es interesante ver cómo se expresan, con qué fluidez y con cuánto ímpetu. Aun así, de no ser por la música, no hubieran sido capaces de expresarse de ninguna forma: 

Comentarios